El Sindicato Médico de Jaén (SMJ) eleva la denuncia y se suma a las críticas que ya hiciera el Sindicato de Enfermería, Satse, sobre los menús. Así, subraya que la comida que reciben los profesionales que realizan guardias de urgencias de 24 horas en los centros de Atención Primaria de la provincia y en los hospitales ha sufrido un “empeoramiento notable” desde que se adjudicó el servicio a una empresa concesionaria. Hasta tal punto, señala, que buena parte de estos trabajadores optan por no consumir estos alimentos. Ante esta situación solo tienen dos opciones, según el SMJ, llevar sus propias fiambreras al trabajo, con lo que ello supone para la conservación de los alimentos o acudir a cafeterías próximas y abonar sus menús, lo que también representa una lesión económica más.
El SMJ recuerda que, desde hace más de 20 años, la Consejería de Salud tenía convenios con diferentes empresas locales que, por un módico precio, ofrecían menús diarios a los sanitarios de guardia. Sin embargo, desde los primeros meses del año, estos acuerdos se rescindieron y se adjudicó todo el servicio a una empresa extremeña que distribuye los platos cocinados con antelación entre los centros. Según la organización, el precio es, prácticamente, el mismo que se abonaba a los otros establecimientos, pero la calidad se ha deteriorado de manera más que perceptible.
Considera que no es de recibo que un empleado que realiza 24 horas trabajo seguidas no tenga derecho a una comida digna por lo que aboga por volver a la situación anterior. Por su parte, los trabajadores consideran incongruente que se hable de recortes y que luego se desperdicien todas las bandejas que se quedan sin tocar. No obstante, por otro lado, temen que el hecho de que esas bandejas no se consuman pueda llevar a la Consejería de Salud a suprimir esta prestación. Los profesionales detallan que esta situación se suma a un verano de recortes en el que los contratos se realizan por el 75% del tiempo o menos y en el que se repiten las averías en los aires acondicionados y en determinadas dependencias por la falta de inversiones. Irene Bueno / Jaén